Uno de los problemas de salud pública en el Perú y el mundo es la malnutrición infantil (desnutrición crónica, anemia, sobrepeso, obesidad, etc.): enfermedad que afecta el crecimiento y desarrollo cognoscitivo del niño y niña. Asimismo, la presencia de parasitosis intestinal en los niños y niñas ocasiona diarrea y mala absorción de nutrientes, llevando a cuadros de anemia y desnutrición.

Frente a este problema, el Centro de Atención Infantil ALECRIM brinda un seguimiento nutricional para los niños  y niñas de 3 a 6 años, así como asesoría nutricional a los padres de familia, con la finalidad de contribuir con la mejora de su estado nutricional y a la vez prevenir futuros problemas nutricionales. 

Algunas de las actividades realizadas en el Centro: 

Diagnósticos nutricionales

Durante el año se requiere que los niños y niñas realicen tres evaluaciones antropométricas y de hemoglobina: la encargada del área de nutrición elabora tres diagnósticos nutricionales para poder monitorear el estado nutricional. En tanto, la nutricionista evalúa al niño y niña, utilizando los datos de los exámenes realizados en otros Centros de Salud.

Al inicio de la fundación del Centro se brindaba a los niños y niñas una alimentación diaria completa, lo cual actualmente ha cambiado y sólo se brinda acompañamiento nutricional, el cual está a cargo del nutricionista y de los docentes. Los niños consumen en el Centro una lonchera nutritiva, lo cual se considera un tiempo educativo, donde se refuerza, además de los hábitos alimenticios y de higiene, el área de autonomía personal.
 

Durante el año escolar, las profesoras desarrollan sesiones educativas en el aula y en el bio-huerto para que los niños y niñas conozcan los alimentos nutritivos; asimismo aprenden a sembrar las semillas, regar la tierra, cosechar, preparar y consumir los alimentos del bio-huerto. En el aula se elaboran platos (entrada o segundo) utilizando los alimentos del bio-huerto o comprados en el mercado (sangrecitas, etc.), de esta manera se aprende la preparación de la comida y se experimentan nuevos platos. Poco a poco, gracias al seguimiento diario del personal docente del Centro, ellos se familiarizan con los alimentos que normalmente no apetecen, como las verduras, frutas, carne, etc.